El pasado 3 de noviembre se conocieron los resultados electorales de los Estados Unidos, lo que pone a dicho país en una situación algo compleja e incluso incierta. A pesar de que exista o no exista una salida legal del impase electoral, está más que claro que el sistema electoral tendrá que modernizarse con miras para evitar incertidumbres en las próximas elecciones. Sin embargo estas circunstancias no solo afectan al mundo entero, especialmente a nuestro país en cuestión de temas bilaterales. Por ejemplo, asuntos migratorios, de seguridad, narcotráfico, etc., existe un tema de mayor importancia, que es de suma importancia poner sobre la mesa y tomar decisiones e incluso acciones, es decir, la dependencia extremadamente excesiva que tiene nuestro país en el tema del comercio exterior del mercado estadounidense, según datos del Maestro Félix González Sáenz, Director General de Comercio Exterior de Bienes de la Secretaria de Economía, expreso en conferencia para alumnos de la Maestría de Economía y Negocios de la Universidad Anáhuac, para el año de 2019 del total de nuestras exportaciones, es decir, el 80.5% se concentran en Estados Unidos.
Pese a estas ciertas palabras, dichas por el funcionario de la Secretaría de Economía, se debe a un fenómeno económico denominado “Modelo de atracción gravitacional” por el tamaño de la economía mexicana está conectada a las dinámicas comerciales globales. Es decir, México está insertado en la lógica de las cadenas de valor de las firmas globales a través del comercio intra-firmas, en pocas palabras, el margen de maniobra para lograr la diversificación de México es más complejo del que creemos. Relató.
AHORA BIEN, PENSANDO DE MANERA POSITIVA, e independientemente de que exista una política de la Secretaria de Economía de impulsar una política pública clara al respecto (inclusión, innovación y diversificación) las tendencias mundiales en la administración y organización de las grandes cadenas globales de valor ubican su producción en economías de localización (escala) donde existen condiciones (clúster) para impulsar la competitividad. Los casos de los países asiáticos, en algunos rubros como semiconductores eléctricos y manufacturas, son un ejemplo de ello.
Y a pesar de la incertidumbre por la que está pasando el mundo, a raíz de las elecciones de los Estados Unidos, EXISTEN GRANDES OPORTUNIDADES EN MATERIA DE COMERCIO EXTERIOR PARA NUESTRO PAÍS, MÉXICO.
- La primera, es aprovechar la reorientación de la Inversión Extranjera Directa que se vendrá en el contexto de las disputas comerciales entre China y los Estados Unidos. Por ejemplo, México puede y debe aprovechar las ventajas que ofrece su geolocalización y el marco legar de sus instrumentos comerciales (red de tratados comerciales) especialmente el T-MEC.
- La segunda se trata de concentrar y profundizar la estrategia de inclusión emprendida por la Secretaría Economía la cual está enfocada a que más empresas mexicanas, especialmente las PyMES se integren a las grandes cadenas de valor o de proveeduría de las que hemos hablado. En este punto, radica el gran reto de México en materia de diversificación comercial en el mundo y de ser así, podríamos disminuir paulatinamente los riesgos de carácter político como el que en estos días hemos observamos.
Fuente: https://www.forbes.com.mx/las-elecciones-en-los-estados-unidos-y-el-comercio-exterior-de-mexico/