En la última década se ha presentado un mayor dinamismo económico en el Bajío, en los Servicios financieros y de seguros, información en medios masivos e industrias manufactureras, los detonadores en la región.
Durante la última década, que comprende del año 2010 al 2020, el Bajío presento el mayor dinamismo económico en todo México, entre los cuales se encuentra como protagonistas del crecimiento de la actividad económica: Aguascalientes, Guanajuato, Querétaro y San Luis Potosí.
Según las estadísticas del INEGI (Instituto Nacional de Estadística y Geografía), entre el 2010 y el 2019, la región del Bajío represento una tasa promedio anual del Producto Interno Bruto (PIB) del 4.0%, mientras que a nivel nacional el aumento total fue de 2.6%.
Así mismo y conforme a datos estadísticos proporcionados por el INEGI, las otras regiones fueron (todas con significativas variaciones positivas) el 3.4% en la zona norte de la frontera, un 3.3% en Occidente, un 3.0% en zona centro, el 2.6% en el norte de la zona centro y el 0.2% en el Sur-Sureste.
Una de las fortalezas del Bajío, nació del comportamiento positivo de sus entidades: y el PIB de Aguascalientes incrementó un 4.6% con respecto al promedio anual en el periodo de 2010-2019, posicionándose en segundo lugar en toda la República mexicana, siguiéndole Quintana Roo; el PIB de Querétaro ascendió 4.1%, quedando en la tercera posición de la tabla; mientras que el PIB de Guanajuato creció un 3.9%, situándose en la quinta posición, y en consecutivo el PIB de San Luis Potosí tuvo variantes con el 3.8%, siento este último, el octavo estado de México con mayor dinamismo.
Los sectores de Aguascalientes con que presentaron mejores tasas fueron los servicios finan y de seguros con un 11.8%, la información en medios masivos con un 11.4%, las industrias manufactureras con un 8.2%, el comercio al por mayor con un 7.6%, los servicios de alojamiento temporal y de preparación de alimentos y bebidas representaron el 6.9%.
Es importante mencionar que la manufactura aporta el 29.6% del PIB estatal, destacando entre ella, las ramas de la fabricación de productos derivados del petróleo y el carbón, la industria química e industrial del plástico y el hule (con una variación promedio en conjunto del 12.7% en la última década); el equipo de transporte (como la industria automotriz, maquinaria y equipo, computo, comunicación, medición y de otros equipos y accesorios electrónicos) represento el 12.4%.
En Querétaro, los impulsores fueron: los servicios financieros y de seguros con un 13.5%, información en medios masivos con el 11.3%, los corporativos con 6.8%, el comercio al por mayor con un significativo por ciento del 6.8% e industrias manufactureras con el 6.0%; el cual, tuvo un peso de 28.5% en el PIB queretano, mientras que el sector de equipo de transporte (industria automotriz, maquinaria y equipo, computación, comunicación, medición y de otros equipos y accesorios electrónicos) alcanzo un 11.6%.
Mientras que en Guanajuato, el dinamismo provino de información en medios masivos con un 12.1%, servicios financieros y de seguros con el 9.9% y generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, suministro de agua y de gas por ductos al consumidor final con el 8%.
Sin embargo, la manufactura guanajuatense, con una participación del 25.2% de la represento una tasa promedio de 5.3%, primordialmente de la industria de las bebidas y de la industria del tabaco con un alza del 24.4%, en conjunto del equipo de transporte (Industria automotriz, maquinaria y equipo, computación, comunicación, medición y de otros equipos y accesorios electrónicos) con el 14.2%.
Por otra parte, los pilares de San Luis Potosí fueron la información en medios masivos con el 12.7%, los servicios financieros y de seguros con un 10.4% e industrias manufactureras con 6.7%; siendo esta la última rama económica, con una contribución de 28.9% del PIB local, así mismo sobresalió la industria automotriz, como la fabricación de maquinaria y equipo y electrónica con un valioso 14.0%.