México, país clave e importante posición en el tema del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, se posiciona como actor relevante en el comercio mundial, lo cual es gracias a una estrecha relación comercial con sus importantes países vecinos, Estados Unidos y Canadá.
Importante destacar que nuestro país se consolidó en el 2019 como uno de los mejores países en exportación mundial, gracias a su crecimiento y desarrollo de plataformas de exportación industrial y manufactura, posicionándolo así como el 9° exportador mundial y el 2° mejor país para la inversión extranjera de América Latina, logrando cerca de 590 mil millones de dólares en el periodo de 1999 a marzo de 2020.
El nuevo tratado, que ya entro en vigor el 1 de julio del presente, representa un mercado importantísimo de más de 493 millones de habitantes, un 18.3% del producto interno bruto y un 15.9% del comercio global. Reforzando así un compromiso de los tres países involucrados (México, Canadá y Estados Unidos) el compromiso por la integración comercial y productiva para la prosperidad de todos los habitantes del Norte de América.
Para el gobierno de México es una gran oportunidad de crecimiento y bienestar, debemos aprovechar la integración comercial de los mercados mundiales diseñando políticas, programas y acciones bien fundamentadas y estructuradas para el mejor aprovechamiento del T-MEC.
La Secretaría de Economía identifico 4 áreas en las que se puede trabajar para asegurar que México y en su conjunto, se beneficie con el nuevo tratado.
- En primer lugar, y sin dejar a un lado los efectos que conlleva la pandemia del CORONAVIRUS, México es la mejor opción para recibir nuevas inversiones de reestructurar con efectividad cadenas de valor, ampliar las que ya están en proceso de consolidar y así mismo buscar nuevas inversiones para encallar en nuestro territorio. México tiene una buena plataforma de producción de manufactura de tecnología media y avanzada, al igual que cuenta con una de las manos de obra más calificadas que permite a la industria de México a tener una mayor participación en cadenas globales y regionales con más valor. Además de las tensiones que se han dado entre Estado Unidos y China nos abre la oportunidad comercial para que los sectores de producción que dejarán de importarse desde Asia se centren en México, nos da la ventaja competitiva para integrarnos a las cadenas de proveeduría, reforzando el tejido productivo nacional. La Unidad de Inteligencia Económica Global de la Secretaria de Economía ha identificado con precisión las oportunidades para promover estas inversiones productivas hacia México.
- Segundo, el impulso a las industrias del futuro y aquellas de alto valor agregado con la finalidad de fortalecer la plataforma de exportación. México se considera una herramienta de análisis de complejidad productiva con la que cuenta la Secretaria de Economía, lo que permitirá apoyar a las regiones, estados e industrias y dar a conocer las oportunidades de innovación, así como la digitalización creciente de los procesos productivos y de intercambio que exige promover la industria del dato como eje transversal para conectar los esfuerzos en esta área.
- Como tercer punto, está el avance de la automatización y el internet de las cosas (LoT) que traerán consigo cambios drásticos en la producción de bienes y servicios. Será vital preparar a los trabajadores con los nuevos conocimientos y habilidades requeridas por la llamada “Cuarta Revolución Industrial”. Así como a los socios comerciales, lanzar una agenda de desarrollo y capacitación de la fuerza laboral congruente con las profesiones productivas de cada región y con las industrias que puedan presentarse en un futuro, trabajar con la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, al igual que con instituciones de educación media superior.
- Y en cuarto lugar, el nuevo tratado nos compromete a lograr un comercio realmente incluyente, será importante desarrollar con los socios comerciales, e incorporar la inclusión social y la equidad de género en las cadenas de valor para impulsar el bienestar, hacer uso del Comité de Competitividad y los capítulos de Comercio Digital y de PyMEs para impulsar la participación de las cadenas regionales de valor, intensificar los programas de capacitación y desarrollo de las habilidades empresariales que se desarrollan en la Unidad de Desarrollo Productivo de la Secretaria de Economía.